EL 203
Me alegro muchísimo por el éxito de la película » El 47″ que explica la realidad del barrio de Torre Baró de Barcelona, en la década de los años setenta del pasado siglo y como fue que Manolo Vital conductor de autobuses y vecino del barrio, decidió un buen día, subir con el autobús hasta la parte más alta de Torre Baró demostrando que a pesar de las empinadas y estrechas rampas, el autobús podía subir, así ocurrió y de aquella manera Torre Baró consiguió tener autobús.
Tengo interés e ilusión por ver la película que seguro que me hará recordar como fue la lucha vecinal del barrio de Les Oliveres de Santa Coloma de Gramenet y de Can Franqueza, en la que también se tuvo que secuestrar varios autobuses de la línea 203.
Oliveres, uno de los últimos barrios que se construyeron en plena Serra de Marina, en una época de gran especulación relacionada con la construcción de viviendas, la verdad es que tan solo se construyeron los pisos y nada más, ni alumbrado, sin escuelas, sin aceras, sin equipamientos, ni servicios y por tanto, también sin transporte público. Barrio alejado, olvidado, aislado del resto de Santa Coloma de Gramenet. Eso sí, como dice una canción que habla del barrio, » Oliveres rinconcito habitado por familias obreras, Oliveras, calles sin asfaltar con muchas escaleras, donde reina la unión, tus mujeres son flores, que han sabido luchar porque quieren lograr un barrio en condiciones…»
Como dice la letra, había que luchar por todo, también por los autobuses. Un barrio aislado, nos llamaban «Los indios». Teníamos que ir andando al barrio de Singuerlin o hasta la plaza de la Vila (una media hora), de noche, con frio, lluvia, etc, para coger el autobús.
La clandestina Comisión de Barrio (anterior a la Asociación de Vecinos) propuso y programó la que sería la primera lucha para conseguir el 203. Si el Ayuntamiento franquista no traía los autobuses, había que ir a buscarlos, había que secuestrarlos. Para que aquella arriesgada y singular acción tuviera éxito, teníamos que planearla bien. Por un lado, no queríamos que fuese una lucha minoritaria, elitista de unos cuantos más o menos valientes. Todo lo contrario, pensábamos que cuanto más familias participasen sería mejor. Por otro lado queríamos que todo el barrio supiera que íbamos a secuestrar autobuses, con lo cual había que estar atentos a la fecha del secuestro, y que no se háblese de forma abierta del tema, para que la policía no se enterase ni sospechase de la acción.
El éxito fue total, tal y como lo planificamos. La plaza Orfila, de Sant Andreu, de donde salía el 203 hasta Santa Coloma de Gramenet, se llenó de vecinas y vecinos del barrio, familias enteras. La acción fue totalmente pacífica, sin discusión, en ello ayudó la colaboración de los conductores. Cuando el autobús se llenaba de personas, indicábamos al conductor que pusiera rumbo a Les Oliveres. Al llegar al final de la Carretera de la Font de la Alzina, en el centro del barrio, allí se quedaba el autobús parado, rodeado de vecinos que aplaudían con ilusión la llegada de los tres autobuses secuestrados.
Cuando llegó la policía nacional (los grises), los autobuses ya estaban secuestrados. La reivindicación era justa, todos defendían la necesidad de tener transporte público. Queríamos un barrio digno. Como era posible que dos barrios como eran Can Franquesa y Les Oliveres, donde vivían familias obreras no tuvieran medio de transporte. La lucha para conseguir los autobuses fue dura (enseguida enviaban a la guardia civil y a los grises. La lucha no era ilegal, lo que si era ilegal era la situación del barrio.
La batalla para conseguir los autobuses fue un éxito, lo que parecía imposible se consiguió Aquella noche costó conciliar el sueño. Las negociaciones duraron hasta la media noche en que se dio por acabada aquella lucha tan importante. El secuestro se repitió dos semanas después a causa del incumplimiento de los acuerdos.
A finales del mes de marzo de 1973, los autobuses de la línea 203 llegaron por fin al barrio de Les Oliveres, pocos meses después los autobuses llegaron también a Can Franquesa.
Al igual que el documental Perifèria de Odei Etxearte i de Jordi Esteban, ahora con El 47, es una forma de reconocer la importancia de la lucha vecinal para conseguir dignificar los barrios periféricos: OLIVERES-CAN FRANQUESA- TORRE BARÓ
Septiembre 2024
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