Una manera objetiva de saberlo sería sumando una serie de factores: El número de entidades culturales, artísticas, el número de bibliotecas, de equipamientos culturales, por la edición de prensa local, la emisión de radio y televisión local, salas de teatro y de cine, grupos musicales, el tipo de Festa Major, etc. podríamos seguir hasta una lista más extensa.
Otro modo de medir el nivel cultural propio de una ciudad seria: el número de estudiantes, la implicación de los jóvenes estudiantes en la dinámica de la ciudad, la existencia de un debate estratégico permanente y de futuro, el uso de las nuevas tecnologías, la capacidad de reflexión y de generar ideas y pensamiento sobre la propia ciudad y la máxima participación colectiva vecinal en la vida de los barrios y del municipio.
Del análisis de estos parámetros podríamos aproximarnos para saber dónde estamos.
Pero a estos temas debemos añadir el sentimiento propio como ciudadanos, el vínculo con la ciudad, el sentirse a gusto, identificarse con la historia de la ciudad, la convivencia plural de la ciudadanía, el conocimiento y la estima de la ciudad.
Realmente creo, que el sentido de pertenencia a nuestra ciudad de Santa Coloma es alto, y entre otros motivos lo pienso porque la ciudad que tenemos la hemos construido entre todas y todos. Hemos luchado mucho para curar las heridas que nuestra ciudad sufrió a causa de tanta especulación en los años negros del franquismo y hemos luchado por transformar y mejorar nuestra ciudad y cuando se lucha mucho por algo, al final y también ya desde el principio, acabas queriendo aquello por lo que luchas.
Y este sentimiento de pertenencia no impide reconocer nuestras debilidades y carencias. Y reconocemos la necesidad de la interrelación con las ciudades vecinas, principalmente con Barcelona y el resto del Área Metropolitana. Pienso que es una suerte el estar tan cerca de Barcelona, para nosotros es un plus que nos fortalece y garantiza mayor riqueza cultural. Por eso no entiendo y discrepo del escrito del periodista Xavier Bru de Sala, cuando el pasado año decía: «Gràcia, Sants o Nou Barris tienen más personalidad cultural reconocida que Santa Coloma o Molins de Rei». No se trata de competir o rivalizar entre las ciudades vecinas o con Barcelona. Todo lo contrario, se trata de colaborar y de sumar, ya que si los problemas son comunes, como pueden ser la contaminación, el transporte, los residuos, las políticas de vivienda, la gestión del agua etc., las soluciones también deben ser comunes. Y el uso del mar y las playas, los hospitales, igual que Collserola o la Serra de Marina, el río Besòs o la red de transporte, todo ello nos une en un espacio común sin fronteras entre ciudades. De esta forma iremos creando una nueva conciencia cultural más amplia, o más metropolitana que ahora no existe.
No queremos vivir de espaldas a Barcelona. Desde Santa Coloma de Gramenet queremos, desde nuestra propia identidad, aportar nuestra marca, nuestra potencialidad y cultura a Barcelona que es la primera marca de Catalunya.
Abril 2019, Ferran Saro
D’acord Ferran..el futur i el exercici del dret a la ciutat passa per la aposta per una
nova dimensióó metropolitana !